Martinavarro, fundada en Almazora (Castellón), está controlada por las familias Martinavarro, Dealbert y Ballester, y comercializa unos 400 millones de kilos de cítricos al año y su facturación suma 260 millones de euros.
Esta empresa produce tanto naranjas, como mandarinas, pomelos o limones y seguirá siendo controlada por las familias fundadoras en esta nueva etapa.
De hecho, el comunicado recuerda que "otros inversores institucionales internacionales" también cuentan con participaciones minoritarias en la empresa.
Martinavarro quiere "potenciar su liderazgo en Europa" y consolidar su oferta en España", así como seguir diversificando su suministro tanto en el hemisferio norte como en el sur.
La compañía también quiere invertir en aumentar su capacidad de procesamiento y empaquetado para poder atender la nueva demanda.