Latinoamérica

La FAO advierte de que la alimentación y la agricultura deben adaptarse al clima

El coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica, Tito Díaz, ha advertido de que la volatilidad del clima, en constante cambio, provoca que la alimentación y la agricultura tengan que adaptarse a las nuevas condiciones meteorológicas.

"El clima está cambiando, y la alimentación y la agricultura también deben hacerlo", enfatizó Díaz al señalar que los procesos de adaptación al cambio climático tienen un costo estimado menor al 0,5 por ciento del PIB de América Latina y el Caribe, mientras que el costo de sus efectos se estima entre el 1,5 y el 5,5 por ciento del PIB regional.

Durante su disertación en el foro regional "Medio ambiente, cambio climático y seguridad alimentaria", que se celebra este martes y mañana, miércoles, en Guatemala, Díaz destacó la necesidad de invertir en la adaptación, y apuntó que la FAO acompaña a los países para fortalecer políticas y mecanismos enfocadas a atender este desafío.

Esta asistencia, explicó, se desarrolla desde tres perspectivas: fortaleciendo la gobernanza para la seguridad alimentaria y nutricional, impulsando políticas diferenciadas para la agricultura familiar y el desarrollo rural territorial y la gestión de riesgos, así como haciendo un uso adecuado de los recursos naturales.

De acuerdo a la FAO, en los últimos 45 años se ha duplicado la producción agrícola, cifra que va en línea con el aumento de la población. Sin embargo, se ha incrementado siete veces más el uso de los fertilizantes nitrogenados, tres veces más los fertilizantes fosforados y el agua, y se usa 50 veces más energía fósil.

Por consiguiente, resumió el experto, es indispensable avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles.

Este foro, que concluye el miércoles, tiene como fin delinear el trabajo conjunto para luchar y formar un frente encargado de la creación de políticas ambientales, de seguridad alimentaria y nutricional y desarrollo rural, para mitigar los efectos del cambio climático.