Según informa Fepex, la exportación española de frutas y hortalizas aumentó un 6 por ciento en el primer semestre del año, respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el valor registró un balance en positivo del 12 por ciento.
La exportación hortícola se incrementó un 1,4 por ciento en volumen, alcanzando los 2,6 millones de toneladas. En valor el aumento fue del 9,8 por ciento, ascendiendo a 2,9 millones de euros. El tomate, que sigue siendo la primera hortaliza exportada con 612 millones de euros, cayó un 2,10 por ciento mientras se mantiene estable el volumen con 623.000 toneladas. Le sigue en importancia el pimiento con 509 millones de euros (+4,75 por ciento) y 385.000 toneladas (-1,65 por ciento).
El pepino, cae un 2,25 por ciento y sus exportaciones totalizan 246 millones de euros y 229.000 toneladas. Destaca el buen comportamiento del calabacín que totalizó 196 millones de euros y sus exportaciones crecieron un 57 por ciento, mientras retrocedieron un 16 por ciento en volumen. Crecen fuertemente las exportaciones de lechugas que totalizaron 409 millones de euros (+14,61 por ciento) y las coles, incluido brócoli, con 311 millones de euros (+12,07 por ciento).
En el primer semestre de 2015 y en el capítulo de las frutas frescas destaca el buen comportamiento de los frutos rojos que totalizaron 861 millones de euros (+15 por ciento), naranja con 792 millones de euros (+27 por ciento), y la fruta de hueso con 503 millones de euros (+7 por ciento).
El crecimiento de la exportación sigue dependiendo del comportamiento de las ventas en los mercados comunitarios, que representan el 93,72 por ciento del total, con un crecimiento del 14 por ciento en valor, con relación al primer semestre de 2014. Las exportaciones a países no europeos crecieron un 30 por ciento en valor y ascendieron a 205 millones de euros en el primer semestre de 2015.
Para FEPEX el crecimiento de la exportación se debe principalmente al buen comportamiento de la demanda del consumo en el conjunto de la UE. También es destacable la contribución de los nuevos mercados no europeos, aunque siguen representando un porcentaje reducido de las ventas.