Koppert ha participado esta semana en el 10º Congreso Internacional de Frutos Rojos de Huelva, evento en el que Javier Calvo, investigador del Departamento de I+D de la compañía, ofreció una ponencia centrada en su ‘Estrategia de control biológico de Scirtothrips spp. en frutos rojos’.
“Esta especie de trips supone un grave problema en diferentes cultivos, entre ellos arándano y fresa”, afirmó Calvo, quien mostró los resultados de los ensayos llevados a cabo en ambos en Huelva.
En el caso del arándano, la estrategia de Koppert se basa en el uso de los ácaros fitoseidos A. limonicus y A. swirskii, en combinación con “aplicaciones químicas puntuales, sobre todo si la población de plaga supera el umbral de daños”, algo que suele ser más habitual durante los meses de verano.
El resultado, según Calvo, está claro: “La introducción de enemigos naturales reduce la aplicación de químicos”. Y, de hecho, en los ensayos realizados lo hizo, prácticamente, un 50 %, pasando de 8 aplicaciones en la estrategia basada en químicos a 4 en la basada en el control biológico.
Más de 400 hectáreas en fresa
En el caso de la fresa, la estrategia de Koppert se basa en la combinación, por un lado, de fitoseidos (A. limonicus y A. swirskii son los que mejor se establecen) y, por otro, el chinche depredador Orius laevigatus.
“La clave del éxito de esta estrategia está en haber identificado el momento de suelta y la dosis adecuada combinando estos enemigos naturales”, explicó Calvo, quien añadió que, a día de hoy, son más de 400 las hectáreas de fresa en las que ya se ha implementado este protocolo.
Los distintos ensayos realizados por Koppert tanto en fresa como en arándano confirman la “eficacia similar” entre un control de plagas exclusivamente químico y el uso de enemigos naturales.