Los productos de ensalada convencionales como la lechuga y el tomate han registrado los descensos más llamativos hasta septiembre de 2007 pese a que en el caso de los tomates hubo un control de la oferta.
La lechuga fue el producto más afectado por el descenso de precios en el destino español y registró una caída superior al 3 por ciento hasta septiembre de 2007, según los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
El tomate para ensalada tampoco se libró de la tendencia bajista y se dejó arrastrar por la lechuga, cayendo su precio venta público en España en un 3 por ciento hasta septiembre de 2007.