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La disponibilidad de agua peligra en Marruecos

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El cambio en los usos de suelo y el incremento de la cubierta vegetal experimentado en las últimas décadas puede suponer una nueva amenaza para la disponibilidad de los recursos hídricos en el futuro, advirtieron hoy en Rabat investigadores españoles.

«Sin hacer una cuantificación exacta creemos que por procesos de revegetación la reducción observada (de recursos hídricos) puede alcanzar el 25 por ciento y que las transformaciones bruscas de los usos de suelo son tan importantes como el propio cambio climático», afirmó el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología Ignacio López.

En la conferencia organizada en torno a las consecuencias del cambio global sobre los recursos hídricos y la erosión del suelo en las zonas de montaña, López señaló que la experiencia observada en el Pirineo español es «extrapolable a toda la montaña mediterránea».

Agregó que desde mediados del siglo pasado y que por cambios socioeconómicos en los Pirineos se ha abandonado el 95 por ciento de los cultivos, una cantidad que representa el 22 por ciento de la superficie total de esa zona y que ha derivado en una progresiva revegetación, natural o impulsada por el hombre, que supone un mayor consumo de agua.

«En el ambiente en que nos movemos tenemos una asociación muy positiva de la vegetación porque supone desde mejoras ecológicas, hasta regeneración del suelo o protección ante la erosión, pero que los árboles necesitan agua para su propio desarrollo – agregó – es un hecho inherente».

Un estudio en detalle de las necesidades de cada zona y del tipo de plantaciones que puede conjugar esos dos elementos, con el sembrado por ejemplo de especies caducifolias en vez de perennes, podrían contribuir a su juicio a mitigar la reducción de esos recursos.

Entre las soluciones también apuntadas en el coloquio por el investigador de la estación experimental de Aula Dei del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Santiago Beguería, figuraron el impulso por parte de las autoridades de tecnologías de ahorro y de optimización del uso de agua y de las técnicas de riego.

Se destacó asimismo la necesidad de evitar un desarrollo basado «en un consumo desmesurado del agua», de promover una mejor gestión del territorio y de comprender que se trata de un fenómeno complejo que requiere «un enfoque integrador que plantee una política del uso del suelo en donde se aborden esas amenazas».

Ambos investigadores coincidieron además en que a pesar de los recelos que rodean a las predicciones «cada vez se llega a un acuerdo mayor sobre la magnitud del cambio climático» y que por ello es positivo el informe aprobado recientemente por el Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC).

«Es de alegrarnos -sostuvo López- que en él se tome de una forma tan en serio el cambio climático. Asume las incertidumbres, pero a día de hoy utiliza la mejor información disponible y desde un punto de vista institucional ha tenido una acogida muy buena».