Sin embargo, el sector hortofrutícola griego está gravemente afectado por el ‘corralito’ y el cierre de los bancos, ya que se encuentran en plena temporada de cereza y necesita pagar de forma diaria a productores, distribuidores y servicios de packaging y logística.Gracias a la apertura de una cuenta en el extranjero, algunas empresas hortofrutícolas griegas están pagando a sus proveedores extranjeros, de las que muchas son de origen búlgaro, publica Italia Fruit News.
La situación se empeora para los productores locales, ya que están abasteciendo de frutas y hortalizas a los mercados todos los días y necesitan dinero para pagar a sus trabajadores. Si el cierre de los bancos se prorroga más de una semana, podría tener una consecuencia fatal para el sector hortofrutícola heleno.