Esta situación implica que a partir del 1 de septiembre no se realizarán inspecciones a los camiones de frutas y hortalizas que salgan de España los sábados, según ha informado la asociación Afrucat en un comunicado, por lo que se ralentizará las expediciones de frutas y hortalizas españolas.
Todo esto viene de que la frontera de Vilamalla de Girona es la única que realiza las inspecciones de las exportaciones durante los sábados, pero esta aduana ha pasado de tener tres funcionarios a disponer sólo de uno y su horario será más ajustado, salvo que el Gobierno de Rajoy tome otra medida.
El director de Afrucat, Manel Simón, recuerda que la otra aduana de Lleida no trabaja habitualmente en sábado, a pesar de las reivindicaciones del sector frutal leridano, pero que la de Vilamalla en Girona sí que lo hace y es la que canaliza todos los camiones catalanes y de todo el litoral español.
Y es precisamente esta aduana la que, a raíz de las jubilaciones de los funcionarios y debido al hecho que se ha pasado de 3 inspectores a 1 en este último año, funcionará exclusivamente de lunes a viernes a partir de septiembre.
A lo anterior se une que «la situación se agrava teniendo en cuenta que las aduanas francesas no harán controles fitosanitarios a mercancías que no sean de su país, lo que forzará a los camiones españoles a buscar aduanas en Bélgica, Holanda o incluso Lituania», apunta Simón.
Esto, señala, supondrá una problemática añadida por el pago de impuestos y el incremento de los costes de la inspección, que pueden llegar a ser hasta siete veces superiores.