En la reunión mantenida por la sectorial del ajo, en la que participaron representantes del sector y donde se facilitón información sobre la reunión del Comité Mixto de Frutas y Hortalizas que agrupa a productores de España, Francia e Italia, se llegó a la conclusión de que la última campaña del ajo ha sido difícil en el terreno económico debido a los bajos precios registrados en origen y de mediana calidad debido a los problemas de conservación habidos en los bulbos y calibres intermedios.
En este encuentro se hizo balance, según informa Asaja, de la campaña actual en Córdoba, donde se prevé un disminución aproximada de un 10 pro ciento de cosecha, debido a que algunas zonas se han visto afectadas por las cuantiosas lluvias de la primavera, a lo que se ha unido el retraso de la administración en una concesión de los permisos para los tratamientos aéreos del ajo, situación que no ha sido aún peor gracias a que las temperaturas de marzo no han sido excesivamente altas.
En consecuencia, sigue Asaja informando, se prevé una cosecha inferior a la campaña pasada y con unos precios similares que oscilan en torno a los 1,20 euros por kilo, para el agricultor y los 2,10 para la salida de almacén. A estas alturas los ajos tardíos de las variedades blanco y morado tienen un desarrollo vegetativo más óptimo que algunas variedades tempranas.