El congreso europeo sobre Agricultura y Medio Ambiente, organizado por Asaja, apostó en sus conclusiones por otorgar al sector primario «los medios legales, científicos y económicos necesarios para cumplir su función productora de alimentos, conservadora del patrimonio natural y la biodiversidad».
Las conclusiones del congreso, que ha permitido escuchar en Sevilla desde ayer un total de 50 comunicaciones de 300 expertos en la materia, inciden en que la agricultura y la ganadería «son dos actividades económicas que se desarrollan en íntima relación con el medio».
En el documento, que fue remitido hoy a los medios de comunicación, apuestan por el «reconocimiento social» de agricultores y ganaderos como «principales aliados medioambientales» con los que cuentan los ciudadanos europeos.
Además de productores de alimentos y de otras materias primas, estos sectores han visto «reforzado su rol como generador de biodiversidad, conservador del medio, agente activo en la reducción del temido efecto invernadero e incluso como productor de energías limpias, naturales y renovables».
A juicio de los ponentes, las Administraciones deben facilitar mediante una «simplificación legal y burocrática» el sistema de «condicionalidad» de la Política Agraria Común (PAC), que a su vez «ha dado carta de naturaleza a su papel de protector del patrimonio natural y la biodiversidad».
«El modelo de protección del medio ambiente debe pasar, definitivamente, por parámetros de voluntariedad, participación real y remuneración», apuestan los congresistas, para quienes «el sistema de creación de espacios naturales protegidos de carácter obligatorio, gratuito y claramente limitativo debe ser revisado».
Junto a ello, consideran que estos nuevos papeles otorgados a la agricultura y la ganadería «pasan necesariamente por impulsos decididos y permanentes en materia de investigación agronómica, ambiental, genética e hidráulica, que permita incrementar producciones sin necesidad de alterar el medio».
