En un comunicado, la Comunidad de Regantes informa de la adopción de distintas medidas para la distribución de agua hasta el final del año hidrológico, que termina el 30 de septiembre, "ante la falta de recursos hídricos y la pertinaz sequía que estamos padeciendo".
La junta de gobierno de la institución ha acordado que todos los usuarios "tendrán que adaptarse al cupo que dispongan en cada momento" y que se actualizará mensualmente "con una previsión inicial de 160 metros cúbicos por hectárea y mes"
La Comunidad informa de que esa cantidad "se podrá incrementar de manera automática en el momento en el que se disponga de nuevos recursos" pero advierte de que cerrará contadores ante cualquier exceso.
También advierte de que si en alguna de las zonas las balsas de regulación quedasen por debajo de la altura mínima para su correcto funcionamiento "las medidas a adoptar consistirán en la suspensión temporal del riego mientras éstas no se recuperen", concluye el comunicado oficial.