En un comunicado, Cristina Álvarez, directora del IMIDRA, destaca la importancia de formar a los profesionales del medio rural para que puedan afrontar la competitividad del sector agrario, después de visitar la explotación de un joven que recibió uno de los cursos de formación de la Comunidad de Madrid.
El objetivo del los cursos, que combinan la formación teórica y práctica, es "facilitar la incorporación de emprendedores al mundo rural", además de conseguir que agricultores y ganaderos continúen en el sector primario, o "vuelvan al campo" para dedicarse a una actividad que supone una "oportunidad de empleo".
En 2014 se impartirán 545 horas teóricas acerca de la gestión medioambiental y bienestar animal, la prevención de riesgos laborales, o el uso ecológico de sistemas agrarios, además de dos jornadas dedicadas a la actualización de cereales de invierno y a técnicas de cultivo de variedades de judías de la Sierra de Madrid.
Estos cursos, en los que este año ya han participado 169 personas, intentan ajustarse a las necesidades de los agricultores que, según asegura Álvarez, buscan obtener "la mayor producción con costos reducidos", "diversificar sus productos agrícolas" y adquirir conocimientos tecnológicos y de gestión.
Desde sus comienzos en 2005, los cursos de transferencia del sector agrario del IMIDRA han formado a 7.494 personas, y en 2013, de las 20 personas admitidas, el 80 por ciento de las mujeres y el 73 por ciento de los hombres que participaron finalizaron el programa.
El IMIDRA lleva a cabo distintos proyectos de investigación, entre los que se encuentra el consistente en la recuperación de variedades autóctonas de productos de huerta, como tomates o melones, que actualmente alcanza 190 variedades distintas.