La reforma de este marco normativo se justifica, según la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, porque la crisis económica y financiera actual ha provocado que se demanden más ayudas estatales y existe un peligro creciente de que haya prácticas anticompetitivas. Se justifica también porque un mayor control de las ayudas estatales puede apoyar el crecimiento sostenible y contribuir a la mejora de la calidad del gasto público, según la Comisión.
Según la Comunicación de la Comisión: «la crisis económica y financiera ha amenazado la integridad del mercado único e incrementado la posibilidad de reacciones anticompetitivas. Al mismo tiempo, la crisis ha acrecentado la demanda de que el Estado desempeñe un mayor papel a la hora de proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad y promover la recuperación económica. Pero también ha puesto en una situación difícil a los presupuestos de los Estados miembros, que reclaman una consolidación fiscal y un mejor uso de los escasos recursos.






















