La empresa de la localidad granadina de Motril que utiliza Internet como soporte para la venta de chirimoyas de la Costa Tropical exportará su método a países de Sudamérica como Perú, Chile, Ecuador y Bolivia, donde es habitual el cultivo de este producto.
Numerosas empresas productoras de estos países se han interesado por el concepto «telechirimoya», que se inició a finales del pasado año en Motril, para dar salida a sus frutos hacia otros países.
La primera campaña de la empresa, que comenzó en octubre, se ha cerrado con «gran éxito», ya que se han conseguido unos 250 clientes que compraron más de 3.600 piezas, según los datos facilitados por la compañía.
Los pedidos han llegado desde toda España, aunque principalmente han sido desde Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, entre ellos «mucha gente que ni conocía el fruto o su procedencia», según el responsable del proyecto tecnológico, Miguel Ángel Sillero.
La iniciativa surgió para dar salida al mercado a un producto local, de origen peruano pero que se cultiva en Motril desde hace más de dos siglos.
El secreto del éxito se encuentra, según Sillero, en que se trata de un producto único, en la sencillez del pedido a través de la red y a la buena temporada de un producto «exclusivo en toda Europa».
Los responsables de esta innovación creen que Motril y la Costa Tropical en general tienen un gran potencial que hay que conseguir lanzar al exterior, ya que el clima y la situación geográfica deben ser aprovechados para ofrecer nuevos servicios y productos.