La campaña española de cereza viene marcada por problemas. Primero las dudas de la cereza de Aragón, lo que ha provocado un mayor control por parte de los operadores y los exportadores españoles, y ahora el retraso de la campaña de Extremadura en dos semanas, que provocará posibles choques con el inicio de las campañas europeas como la francesa o la alemana.
No obstante, este retraso, debido a la climatología y a las lluvias, ha provocado una previsión de cosecha entre un 25-30 por ciento menos de cosecha de lo habitual.
Desde la Denominación de Origen Valle del Jerte se indica que la producción estimada llegará al mercado con buena calidad, aunque una nueva lluvia provocaría serios problemas de calidad.
En cuanto a precios, ha indicado que -en principio- se ha arrancado bien porque ya se ha puesto en marcha la exportación, que supone en torno a la mitad de a producción, con Reino Unido como principal destino, seguido de otros países comunitarios como Alemania, Italia y Bélgica.
Además, este año la Denominación de Origen volcará su actividad promocional en el exterior, en Dinamarca y Noruega, donde se hará una campaña orientada al consumidor nórdico, que comenzará a finales de junio, para coincidir con la entrada en el mercado de las variedades de picota.