La Comisión Europea ha propuesto que las etiquetas de todos los alimentos indiquen obligatoriamente el lugar donde se cultivaron o donde se crió el animal del que se han obtenido, algo que ya se aplica en algunos como el aceite de oliva o las frutas. Bruselas ha planteado «extender» a todos los alimentos la mención obligatoria del origen, según ha explicado la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel.
Se trataría de identificar el lugar donde se cultivó un alimento, esto permitiría, por ejemplo, expresar el origen de las naranjas en el caso de que un zumo estuviera hecho en un país distinto del que provienen. La CE ha incluido esta propuesta en su documento, presentado para revisar las normas sobre las denominaciones de origen y de los alimentos que cuentan con algún distintivo que acredita su calidad.