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La CE propone un porcentaje de retirada de tierras de la producción del 0 % para la sementera del otoño del 2007 y la primavera del 2008

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La Comisión Europea ha propuesto fijar en el 0 % el porcentaje obligatorio de retirada de tierras para la sementera del otoño de 2007 y la primavera de 2008, como reacción a la situación cada vez más difícil del mercado de los cereales. La cosecha de 2006 en los veintisiete países de la UE (265,5 millones de toneladas) fue inferior a las previsiones, lo que ha provocado una escasez de existencias al final de la campaña de comercialización de 2006/07 y ha hecho que los precios alcancen niveles sin precedentes. Las existencias de intervención se han reducido considerablemente, pasando de 14 millones de toneladas a comienzos de 2006/07 a alrededor de 1 millón en el mes de septiembre, esencialmente maíz almacenado en Hungría. Reduciendo el porcentaje de retirada de tierras de la producción del 10 al 0 % se espera aumentar la producción en, al menos, 10 millones de toneladas. El futuro del régimen de retirada de tierras será uno de los temas del debate que comenzará en noviembre con la Comunicación sobre el «chequeo» de la PAC, en el que también se analizará cómo preservar los efectos medioambientales beneficiosos de este régimen. La fijación del porcentaje de retirada en el 0 % no obliga a los agricultores a cultivar sus tierras. Si lo desean, pueden seguir retirándolas de la producción de forma voluntaria y aplicando programas medioambientales.

A este respecto, Mariann Fischer Boel, Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, ha declarado lo siguiente: «Los precios de los cereales han alcanzado niveles sin precedentes en razón de una situación de la oferta cada vez más difícil. Si la cosecha de 2008 fuera mala y se mantuviera el porcentaje de retirada de tierras del 10 %, el mercado interior podría estar expuesto a graves riesgos. Fijar un porcentaje del 0 % permitirá producir como mínimo 10 millones de toneladas más en la UE y aliviar la situación del mercado. A más largo plazo, en el contexto del «chequeo» de la PAC, tengo intención de estudiar detenidamente si el régimen de retirada de tierras sigue siendo una herramienta adecuada. Al mismo tiempo, quiero asegurarme de que preservamos los resultados medioambientales positivos que ese régimen ha tenido».

Los precios registrados actualmente en el mercado de los cereales son los más altos jamás alcanzados. La cosecha de 2006, de tan sólo 266 millones de toneladas, ha sido inferior a lo esperado debido a las malas condiciones meteorológicas. Las existencias de intervención se han reducido considerablemente durante la campaña 2006/07, pasando de 14 millones de toneladas a aproximadamente 1 millón. La estimación del volumen de las existencias privadas varía, pero todos los analistas coinciden en afirmar que ha disminuido sustancialmente en 2006/07.

Se estima que la cosecha de cereales de 2007 será inferior a la del año anterior debido al tiempo seco y excepcionalmente caluroso del mes de abril, a las malas condiciones climáticas del verano, en los Estados occidentales de la Unión, y a la sequía y las olas de calor que han azotado los países del sureste de Europa. Todo ello se traducirá probablemente en una nueva reducción de las existencias privadas de cereales de la Unión Europea de aquí a finales de la campaña de 2007/08. En el plano internacional, se prevé que las existencias al cierre de la campaña 2007/08 caigan a niveles históricamente bajos, en particular en los principales países exportadores.

La superficie de la Unión Europea actualmente sujeta a la obligación de retirada de tierras ocupa 3,8 millones de hectáreas. Si el porcentaje de retirada de tierras se reduce al 0 %, podrían consagrarse de nuevo a la producción agrícola entre 1,6 y 2,9 millones de hectáreas. Teniendo en cuenta los rendimientos medios, podrían colocarse así en el mercado unos 10 millones de toneladas de cereales suplementarias y, si los agricultores decidieran consagrar el máximo de tierras a la producción de cereales, en detrimento de otros cultivos como las oleaginosas, esta cantidad podría alcanzar incluso los 17 millones de toneladas.

Contexto

La retirada de tierras de la producción, introducida para limitar la producción de cereales en la Unión Europea, se aplicó de forma voluntaria a partir de la campaña de 1988/89. Tras la reforma de 1992, adquirió carácter obligatorio; así, los productores que se acogían al régimen general debían retirar de la producción un porcentaje determinado de sus parcelas declaradas para poder optar a ayudas directas. Con la reforma de 2003, recibieron los denominados «derechos de retirada», que dan lugar a un pago si entrañan la retirada de la producción de tierras subvencionables.

En un principio, el porcentaje de retirada obligatoria se decidía anualmente, pero en la campaña de 1999/2000 se fijó permanentemente en el 10 %, en aras de la simplificación. Los agricultores de los nuevos Estados miembros que han optado por el régimen de pago único por superficie, es decir, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Lituania, Letonia, Estonia, Chipre, Bulgaria y Rumanía) están exentos de la obligación de retirar tierras de la producción.