La Comisión Europea (CE) ha autorizado hoy a los Gobiernos a dar ayudas estatales por un máximo de 15.000 euros por agricultor o ganadero, con el fin de paliar la actual crisis financiera, más acentuada en sectores como el lácteo.
El Ejecutivo comunitario ha incrementado el tope de primas que un país puede conceder a los productores sin tener que justificarlas a Bruselas y que se conocen como ayudas «de minimis»; en la actualidad ese techo está en 7.500 euros por explotación durante un período de tres años.
Bruselas autorizará que hasta finales de 2010 ese límite se duplique y llegue a los 15.000 por cada agricultor o ganadero.
Al productor beneficiado se le deducirá de esta cantidad cualquier ayuda que haya recibido según el llamado régimen «de minimis» desde 2008.
España se ha mostrado en contra de la decisión aprobada hoy, porque opina que implica un riesgo de «nacionalizar» la Política Agrícola Común (PAC) y puede provocar que haya desigualdad entre los productores de cada país, pues algunos estados ya han usado fondos para ese tipo de primas estatales.
El incremento autorizado hoy es una de las medidas que anunció la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, para paliar la crisis que atraviesan los productores de leche, aunque beneficiará a todos los sectores agrícolas y ganaderos.
En la actualidad, los productores agrarios están excluidos de las reglas de la Unión Europea (UE) sobre ayudas de Estado con carácter temporal para empresas en dificultades a causa de la crisis, que prevén un desembolso máximo de 500.000 euros por compañía.
Por ese motivo, la CE anunció la idea de elevar a los 15.000 euros el límite de ayudas estatales autorizadas, para que los Gobiernos puedan dar con mayor facilidad apoyos para paliar la falta de liquidez en el segmento agrícola como consecuencia del actual panorama financiero.