En vísperas del inicio oficial de la campaña de recogida de Uva Embolsada del Vinalopó, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de este cultivo afirmó ayer que la producción de 2009 igualará la del pasado año, llegando a los 43 millones de kilos. La cifra oficial, que ya fue adelantada hace unas semanas por el presidente del Consejo, José Bernabeu, vuelve a contrastar con el anuncio hecho por los agricultores semanas antes del comienzo de la campaña, y que advertía de un descenso del 20% de racimos por hectárea, una pérdida superior a los dos millones de kilos en las dos variedades reguladas por el Consejo, Aledo e Ideal. Las razones esgrimidas por los agricultores para justificar este descenso son el encarecimiento de los costes de producción, la falta de recursos hídricos, el alto precio del agua y los fertilizantes y una plaga de conejos sin precedentes.
Pero no van a ser todo discrepancias. Si en algo han coincidido todos los agentes implicados en la agricultura tradicional del Vinalopó es en la excepcional calidad que se espera de la cosecha de este año. Una climatología propicia, con lluvias durante la primavera y vientos cálidos durante el verano, espoleó a los agricultores para declarar hace unas semanas que el fruto será «el mejor de los últimos diez años», aseveración que comparten desde el Consejo, que ayer ya anunciaba que la calidad superará con creces a la del pasado año, resultando una uva «sobresaliente» por el proceso especial de cuajado y floración que se ha producido este año.
La recogida que se inicia hoy en Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, La Romana, Monforte y Novelda comienza con la variedad Ideal, la más temprana de las dos que están reguladas por la Denominación de Origen. La campaña de recolección se prolongará hasta el mes de diciembre, cuando se consume la variedad Aledo.