Las zonas productoras de Almería y Granada son las primeras en las que comienza la cosecha de sandía temprana, de la que en torno al 60 % se exporta fundamentalmente a mercados de la Unión Europea, y la superficie de cultivo ha sido este año en torno a un 5 % más que en 2010.
Según ha señalado el presidente de presidente de la Asociación Provincial de Cosecheros y Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal), Manuel Galdeano, los precios este año han estado entre un 30 y un 40 % por debajo de la campaña de 2011.
Además de apuntar a la competencia de África y Latinoamérica, Galdeano también ha atribuido las cotizaciones al menor consumo registrado en Europa, que se ha visto reducido por las bajas temperaturas.
Desde Asaja, el técnico José Ugorri ha subrayado que en el arranque de campaña los precios más bajos, en torno a 0,10 euros por kilo, se registraron para la sandía negra con pepita, que supone en torno al 30 % de la producción.
Según sus datos, algo superiores fueron para la variedad rayada sin pepita, que representa el 40 % del total y que alcanzó los 0,20 euros por kilo, mientras que las mejores cotizaciones fueron para la sandía negra sin pepita, que se situó en torno a 0,30 euros por kilo.
Estas cifras, ha añadido, ofrecen perspectivas «no muy halagüeñas» para el resto de campaña, que alcanzará pico dentro de un mes, aunque dependerá de diferentes factores, como la evolución de la climatología y la cosecha en otras zonas productoras.
Para el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, el inicio ha sido «desastroso» ya que el mercado europeo está «bastante abarrotado» de producto de terceros países, dado que el frío registrado durante la primavera ha reducido el consumo, y los precios de la sandía española se equiparan a los de importación, pese a la menor calidad de estas.
Góngora coincide en que la peor parte se la ha llevado la sandía negra con semilla, la variedad más tradicional, que en muchos casos «se ha quedado sin vender».
Fuentes de UPA coinciden en calificar de «muy mala» la campaña debido a los bajos precios, que no han llegado a cubrir los costes de producción y que han obligado a algunos agricultores a abandonar la recolección, a pesar de la «excelente» calidad de la fruta.
Según explican, para la recolección se contrata habitualmente a empresas especializadas, lo que encarece el coste para este producto.
Además, en algunos casos los productores habían sembrado sandía con la esperanza de compensar las bajas cotizaciones de otras hortalizas como tomate y pimiento, lo cual no ha sido posible.