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Hortalizas y verduras

La berenjena andaluza de segundas categorías, retirada de la comercialización

Tras los últimos análisis se ha declarado nuevamente la 'alerta roja' de crisis para la berenjena negra en agricultura convencional, con lo que se ha activado la referida extensión de norma en materia de calidad.

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El comité de crisis de la Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) ha decidido volver a activar para la berenjena larga negra la denominada ‘extensión de norma’, que supone no venderla para obtener un producto diferenciado y que se revalorice en el mercado.

Este comité, según ha informado en un comunicado, ha estudiado detenidamente la evolución de la producción hortícola bajo invernadero, así como la situación del mercado.

Tras los últimos análisis se ha declarado nuevamente la ‘alerta roja’ de crisis para la berenjena negra en agricultura convencional, con lo que se ha activado la referida extensión de norma en materia de calidad.

De esta forma, desde las 00:00 horas de este sábado se dejarán de comercializar las segundas categorías de berenjena larga negra cultivada bajo invernadero en agricultura convencional en todo el territorio andaluz, algo que es de obligado cumplimiento para todos los operadores de Andalucía.

Por tanto, solo llegarán al mercado las categorías extra y primera de berenjena larga para consumo en fresco.

Los inspectores designados por Hortyfruta y los de la Consejería de Agricultura controlarán y vigilarán el cumplimiento estricto de este acuerdo en las instalaciones de las productoras y comercializadoras de berenjena.

Los miembros de Hortyfruta seguirán realizando un riguroso análisis diario para valorar la situación de la berenjena larga, así como del resto de productos hortícolas de invernadero, especialmente el tomate, calabacín y pepino.

¿Qué es una extensión de norma?

Mediante un mecanismo denominado ‘extensión de norma’ las organizaciones interprofesionales pueden obligar a todos los productores y operadores de un sector o producto, entre otras actuaciones, a velar por el adecuado funcionamiento de la cadena alimentaria.

También pueden suponer el desarrollo de métodos e instrumentos para mejorar la calidad de los productos en todas las fases de producción, transformación, comercialización y distribución.