La bajada de las temperaturas durante el final de primavera en España está favoreciendo la demanda inesperada de cítricos y el incremento de los precios de referencia. Las plantaciones tardías se están viendo favorecidas y el descenso de temperaturas ha favorecido el estándar de calidad de la oferta española.
Las plantaciones levantinas se han salvado de las aguas y esto facilita «la calidad y condición del agrio», señaló José Olaso, gerente de Juan Olaso, a una diario local valenciano.
De esta coyuntura se podría aprovechar el cítrico sudafricano, pero pesa sobre las importaciones sudafricanas la posibilidad de cerrar las puertas de Europa por el peligro de contagio de la ‘mancha negra’.
A este respecto Olaso señala que «los controles para evitar el contagio de plagas y enfermedades capaces de arruinar exportaciones son necesarios».
Parece que por el momento la enfermedad tiene baja incidencia, haciendo aparición en focos controlados. Sin embargo esto puede cambiar, ya que tiene un largo periodo de incubación, por lo que no se debe bajar la guardia desde la Unión Europea.
