Latinoamérica

La agricultura, el sector que no para en Costa Rica pese al coronavirus

En momentos en que el coronavirus COVID-19 tiene paralizada casi toda actividad en Costa Rica, la agricultura mantiene su marcha para garantizar la seguridad alimentaria de la población y demuestra lo vital que resulta este sector, muchas veces olvidado.

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En los campos agrícolas costarricenses la actividad continúa con algunas medidas preventivas para los trabajadores responsables de mantener a flote la producción de hortalizas, papas, flores, plantas ornamentales, frutas, café, arroz, entre otros.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Cámara Nacional de Agricultura y la Corporación Hortícola Nacional han garantizado el abastecimiento de productos a nivel nacional, así como lo han hecho el sector pecuario y pesca, el de ganadería de carne y leche, el porcino y el de granos básicos.

«La producción nacional de nuestros productos no está detenida y estamos tomando todas las medidas sanitarias necesarias en nuestras fincas», aseguró la Corporación Hortícola.

El Gobierno ha mantenido habilitadas, con lineamientos de salud, las llamadas Ferias del Agricultor, que son espacios en diversas comunidades del país donde los agricultores llegan, principalmente los fines de semana, para vender sus productos.

Otros pequeños productores han utilizado las redes sociales para promocionar sus productos debido a que hay menos gente en las calles.

El Gobierno y organizaciones agrícolas han hecho llamados para que la población consuma productos nacionales para apoyar a los agricultores.

Datos oficiales indican que Costa Rica cuenta con al menos 93.000 fincas de producción agrícola y pecuaria y que unas 260.000 personas trabajan en el sector (cerca del 10 % de la fuerza de trabajo del país).

Las autoridades han prometido apoyo financiero al sector y los bancos están otorgando prórrogas a los créditos para personas cuya actividad ha sido afectada por la pandemia del coronavirus.

Fortalecer el agro

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que tiene su sede en Costa Rica, ha alertado en los últimos días de la necesidad de que los países miren hacia el sector agrícola con mayor interés para garantizar la sostenibilidad de la producción y la seguridad alimentaria.

El director del IICA, Manuel Otero, aseguró que el organismo está centrando todas sus acciones de cooperación técnica en apoyar los esfuerzos que realizan los países de América para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad del agro y la resiliencia de los habitantes rurales.

«Están en juego el bienestar y la seguridad alimentaria de nuestras poblaciones. La coyuntura hace indispensable más cooperación técnica, efectiva y de excelencia», dijo Otero.

El director general del IICA llamó a «redimensionar el papel de los agricultores familiares, actores claves en el aseguramiento de la autosuficiencia alimentaria y, paradójicamente, la variable de ajuste en circunstancias de incertidumbre económica».

Además, señaló que unos 20 países del continente son importadores netos de alimentos y que solo desde la región caribeña se gastan cada año 6.000 millones de dólares para alimentar a 44,5 millones de personas.

«La situación requiere estrategias para la seguridad alimentaria y más esfuerzos por mayor autosuficiencia”, apuntó Otero.

Costa Rica tiene un total de 347 casos de COVID-19.