La cadena británica Kwik Save ya ha liquidado todas sus tiendas en el Reino Unido a consecuencias de las deudas contraidas por este grupo de distribución. La compañía empleaba a 100 personas en sus oficinas centrales y a unas 200 personas en las 150 tiendas franquiciadas de productos frescos que operaban alrededor del país.
La firma, fundada en 1991 por Johh Dennos, estaba especializada en productos frescos y también se había sumado al carro de flores y plantas ornamentales, y era conocida su predilección por trabajar con productores británicos.
El fin de Kwik Save se debe sobre todo a la entrada de los grandes grupos de distribución en el negocio de productos frescos, que han terminado por suplir el canal de franquiciados de esta línea de productos.
