"Es extremadamente lamentable que Rusia tomara ese tipo de medida", dijo en rueda de prensa el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga.
Tras las sanciones impuestas por Estados Unidos, la UE y otros países como Japón, Putin emitió ayer un decreto que prohíbe o limita importaciones de productos agrícolas, materias primas y alimentos procedentes de los países que secundaron las sanciones contra altos funcionarios, bancos, empresas o petroleras rusas.
"Nos gustaría que Rusia adoptara acciones constructivas en vez de llevar a cabo represalias. Nosotros aún mantenemos la puerta abierta al diálogo", añadió Suga.
El pasado martes, Tokio aprobó sanciones adicionales contra Moscú que incluyen la congelación de activos de unos 40 individuos y 2 grupos que se cree están involucrados en la reciente anexión de Crimea por parte de la Federación Rusa y en la financiación de estos grupos.
Entre las cuatro decenas de individuos se cuenta el expresidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, y líderes separatistas prorrusos como el autoproclamado primer ministro de la región autónoma de Crimea, Serguei Aksionov.
No obstante, las sanciones no afectan a ningún miembro del entorno directo del presidente Vladimir Putin, ya que Japón no quiere dañar sus relaciones con Rusia por su deseo de resolver con prontitud la disputa territorial que mantiene con Moscú a cuenta de las islas Kuriles del Sur.
Además del decreto aprobado ayer por el presidente ruso, Moscú ya canceló el miércoles un encuentro diplomático con autoridades niponas en respuestas a las sanciones adicionales de Tokio.
Pese a que las exportaciones de alimentos y productos nipones son escasas (solo un 0,6 por ciento del total en 2013), la decisión de Moscú podría afectar a la balanza comercial entre ambos países, la cual le supuso a Japón un saldo negativo de 12.710 millones de dólares el año pasado.