«Ya existen variedades amargas sin semillas, pero Akiou (nombre que ha recibido este nuevo caqui) es el primero del mundo que no tiene», afirmó un portavoz de la prefectura de Fukuoka a la agencia Kyodo.
Además de su textura crujiente y su alto contenido en azúcar, la piel naranja del Akiou (en japonés «Rey del otoño») tiene un tono especialmente brillante.
La primera partida de Akiou se comenzó a vender en establecimientos de Fukuoka el pasado 17 de octubre, y en algunas superficies cada pieza de fruta alcanza un precio de 1.300 yenes (9,70 euros), según detalló a Kyodo una cooperativa regional.
Representantes de las cooperativas locales y del Centro de Investigación Agrícola de Fukuoka esperan que está nueva variedad suponga un importante éxito comercial que permita incluso exportar el producto fuera de Japón.