El Gobierno de Irán informó ayer de que proseguirán las exportaciones de pistachos, dos días después de anunciar la suspensión por seis meses, tras haber alcanzado un acuerdo con los distribuidores de este producto para controlar el mercado interno, informó la agencia oficial IRNA.
Según el director de la Organización para la Promoción del Comercio de Irán, Hamid Reza Safdel, la autorización de las ventas al extranjero de pistachos, el principal producto agrícola de exportación de Irán, se producirá una vez que se fije un precio de venta regulado dentro del país, cuyo anuncio estaba previsto ayer.
En la reunión, en la que se alcanzó el acuerdo entre los productores y comercializadores y el Gobierno, estuvo presente el vicepresidente del país, Mohamad Reza Rahimi, además de representantes empresariales, sindicales y de los consumidores.
Los comercializadores de pistachos, para poder exportar, tendrán que poner a disposición del mercado interno una cantidad suficiente de este fruto seco a un precio acordado y regulado, muy por debajo de los 13 euros (casi 18 dólares) el kilo que alcanzó en los últimos meses.
El sábado, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Irán, Mohsen Yalalpur, dijo que, con la suspensión de la exportación de pistachos, los clientes internacionales «perderán su confianza en Irán y los competidores de otros países nos arrebatarán el mercado».
Según cifras oficiales, la producción de pistachos en Irán en el último año superó las 183.000 toneladas, de las que el 85 por ciento se destina a la exportación y un 15 por ciento al consumo interno.
