Los robots han sido probados en diferentes cultivos, como son manzana, aguacate, lichi, banana y almendra, con autómatas en ambas hileras de árboles con cámaras, láser y software para crear una serie de algoritmos que identifiquen la fruta.
Los robots son capaces de identificar la variación del rendimiento del árbol que ha dado como resultado la falta de polinización. Este hallazgo supone un paso importante, ya que esta tecnología tiene la capacidad de ayudar a los productores a identificar diferentes tipos de problemas, como es la falta de polinización y, de eso forma, resolverlo de manera rápida.
Mediante la monitorización de los patrones de datos recogidos, los robots pueden ayudar a los agricultores con el objetivo de garantizar el mejor rendimiento posible del árbol. Esta tecnología permitirá ahorrar tiempo y dinero al mismo tiempo que abre una ventana a los problemas para subir mano de obra en el campo.