Los agentes han hallado más de 1.500 kilos de frutas y verduras procedentes de Marruecos que no habían pasado ningún control sanitario y el transporte de los mismos no se había realizado en las condiciones higiénicos-sanitarias preceptivas.
La mayoría de estos productos vienen ocultos en zonas de vehículos en contacto directo con chasis oxidados, así como en motores, con una temperatura que altera la conservación, según el comunicado.





















