En total serán una veintena los ponentes procedentes de las zonas del mundo más reputadas en la producción de manzanas, que tocarán los temas más en boga del momento.
La primera jornada, el jueves 24 de noviembre, lleva por título «El mercado de la manzana en fase de transición», y en ella se debatirá sobre cómo reaccionar ante el momento crítico por el que parece estar pasando el sector. En concreto, se indagará sobre las nuevas necesidades de los mercados, se profundizará en el «modelo surtirolés», se debatirá sobre las necesidades de los importadores y se tratará el tema de la fruticultura sostenible.
Tampoco faltará un experto en estadística que proporcionará diferentes datos sobre el consumo de manzana, en constante disminución desde hace años. ¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Quizás la «vieja generación» de consumidores está en extinción? ¿Cuáles son las posibles soluciones para salir de esta crisis?
La segunda jornada, el 25 de noviembre, trasladará la perspectiva al consumidor, siendo el tema: «La palabra al consumidor» y debatiendo sobre los factores principales que influyen en la compra de una manzana, desde el sabor hasta el precio, pasando por el tamaño y la consistencia, así como las expectativas sobre las nuevas variedades de manzana. También se prevé una ponencia sobre el prometedor futuro de los productos transformados a base de manzana.
La jornada de conclusión, el sábado 26 de noviembre, se concentrará en el futuro a largo plazo del sector y tratará sobre las «Novedades de la ciencia, la experimentación y la técnica». En concreto, se centrará en el comportamiento a nivel sensorial y de la salud de las antiguas y nuevas variedades de manzana, en el viverismo moderno y sus respectivas técnicas de propagación, en el uso de drones en los huertos, en el riego programado en fruticultura y en el proyecto internacional «Monalisa», en el que participan distintas estaciones experimentales para monitorizar parámetros clave del ambiente alpino, con el objetivo de garantizar una producción de calidad. Concluirá la sesión una intervención sobre «Eufruit», la red temática europea sobre la innovación en la fruticultura.
«El programa de "La Manzana en el Mundo" ya está definido por completo -ha declarado el coordinador del congreso, Kurt Werth- y este año también contará con la participación de los máximos expertos internacionales del sector.
Por otra parte, no faltan tampoco los temas sobre los que debatir. La cosecha de 2014 supuso uno de los peores años a nivel de precio, como no ocurría incluso desde 1999. Los motivos de este rendimiento negativo han sido dos, principalmente: la producción europea y las ya conocidas sanciones rusas, que han afectado no tanto a la exportación del Tirol del Sur como a la polaca, ya que Polonia era el mayor exportador de manzanas a Rusia.
La producción polaca, por tanto, ha buscado salidas sobre todo en los países de la UE. Así pues, el Tirol del Sur se ha encontrado con un fuerte problema de precios, frente a una producción que se ha mantenido prácticamente constante, alrededor de los 1,2 millones de toneladas.
Pero hay una diferencia sustancial entre quienes proponían nuevas variedades y quienes, en cambio, apostaban por las tradicionales. Quienes se presentaban en el mercado con manzanas como Pink Lady, Kanzi, Jazz y otras variedades innovadores y de club, han apostado por un precio aceptable. Las variedades tradicionales, como por ejemplo Braeburn y Golden, en cambio, son las que más han sufrido esta coyuntura».
«La producción de 2015 -concluye Werth- ha estado en niveles normales. En el Tirol del Sur, las temperaturas bastante bajas en otoño han favorecido la coloración de la fruta. Los precios, respecto al año anterior, han aumentado un poco, pero aún estamos lejos de lo ideal. Todavía es pronto, por el momento, para hacer previsiones al respecto».