Ha sido en un vivero de Alicante, donde 700 plantas procedentes de Portugal están a la espera del pasaporte fitosanitario que certifique que proceden de una zona limpia de este insecto. Si no llega el pasaporte o este acredita que procede de un lugar afectado por la plaga, se procederá a su destrucción.
Fuentes de este mismo servicio son las que han confirmado la interceptación de la plaga, que se produjo antes de que se pusiese en marcha el plan estatal de contingencia contra la extensión de la Trioza erytreae, que el Ministerio de Agricultura ha activado, y a raíz del protocolo de actuación de la propia Consejería, publica el diario digital El Periódico Mediterráneo.
Ambos concluyen, tal y como se ha informado a los agricultores, viveros y ayuntamientos por parte del departamento autonómico, que “no debe trasladarse material vegetal de la familia rutáceas [a la que pertenecen los cítricos] desde las zonas afectadas por el psílido del norte de España, Canarias y norte de Portugal a otras áreas citrícolas”.
En este caso son concretamente plantas ornamentales de esta familia (utilizadas para jardines), las que han sido inmovilizadas en Alicante. La inmovilización ha llegado fruto del aumento de las inspecciones en los viveros que llevan a cabo los técnicos del servicio de Sanidad Vegetal.
Aunque en esta partida “no hemos visto la plaga”, concreta uno de los técnicos, se ha procedido a la inmovilización como medida preventiva. Esto demuestra que, desde que a finales de año se detectó el psílido africano en Galicia y el norte de Portugal, el riesgo en que vive inmerso el sector citrícola español –y con él el castellonense– de que llegue esta nueva plaga es real. Los viveros de la provincia también están siendo inspeccionados.
