Entre quienes no tenían diabetes al inicio del estudio, el consumo diario de fruta fresca se asoció con un 12 por ciento menos de riesgo de desarrollar diabetes, respecto a un consumo de fruta fresca nunca o en ciertas ocasiones.
En aquellas personas que ya tenían diabetes, la ingesta de fruta fresca por más de tres días a la semana se asoció con un 17 por ciento menos de riesgo de mortandad y hasta un tercio menos de probabilidades de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes.
El estudio se ha realizado en base a que la fruta no es a menudo considerada tan beneficiosa para la diabetes como las hortalizas debido a un mayor contenido de azúcar, han señalado los investigadores.
La investigación ha encontrado que una mayor ingesta de fruta es beneficiosa para la prevención de diabetes. Estos hallazgos, publicados en el diario PLOS Medicine, sugieren que un mayor consumo de fruta fresca es potencialmente beneficioso para la prevención de la diabetes.
