Según ha informado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en un comunicado, el perfil del consumidor de fruta fresca corresponde a hogares formados por parejas con hijos mayores, parejas adultas sin hijos y retirados, cuyo responsable de compra es mayor de 50 años, habita en poblaciones de menos de 2.000 habitantes o en ciudades de más de 500.000, y es de clase social más acomodada.
Por el contrario, los hogares de parejas con hijos pequeños y las de mediana edad fueron los menores consumidores, con 55,18 y 66,8 kilos por persona y año, respectivamente.
La compra de fruta fresca en 2012 supuso el 9,19 por ciento del presupuesto anual que dedican los hogares a alimentación, con una media de 134,89 euros per cápita, el 0,2 por ciento más que el año anterior.
Por productos, las naranjas son la fruta más consumida, con un 13,1 por ciento del valor total, seguidas de plátanos, con el 12,1 por ciento, y de manzanas, con el 10,8 por ciento.
A continuación se sitúan peras, con el 6,3 por ciento; melón, con el 6,2 por ciento; melocotones, con el 4,9 por ciento; y sandía, con el 4,8 por ciento.
En términos de volumen consumido, las naranjas también se sitúan en primera posición, con un 19,3 por ciento; seguidas de manzanas, con el 11,2 por ciento; y plátanos, con el 11 por ciento.
A continuación, figuran melón y sandía, con sendos 8,8 y 8,4 por ciento, respectivamente; peras, con un 6,4 por ciento; y melocotones, con el 4,3 por ciento.
Las cifras se basan en el estudio realizado en el marco del Panel de consumo que publica el Ministerio y que reflejan una subida del consumo de fruta fresca del 2,7 por ciento y del 0,6 por ciento para el gasto en este producto.
Por Comunidades Autónomas, las que más fruta consumieron fueron Castilla y León, Navarra y Cantabria, mientras que en el extremo opuesto se situaron Baleares y Canarias.





















