La tormenta de granizo que cayó la tarde del pasado sábado en la zona del norte del Maresme, Barcelona afectó a unas 64 hectáreas de hortalizas y flores, según las inspecciones llevadas a cabo por los técnicos del departamento de Agricultura.
El granizo, aproximadamente del tamaño de un guisante, cayó mezclado con agua, lo que evitó que los daños no fueran tan graves como se temía desde un principio teniendo en cuenta su abundancia, ya que la tormenta duró más de media hora y dejó gruesos de hielo de entre 10 y 12 centímetros. En Palafolls y Malgrat de Mar resultaron afectados los cultivos de hortalizas, como lechugas y escarolas, que están destinadas a la exportación, así como, aunque en menor medida, acelgas, espinacas, apios y patatas. La tormenta de granizo también dañó unas cuatro hectáreas de explotaciones de plantas ornamentales al aire libre.
