«Se trata de una fruta con un gran potencial de comercialización», ha destacado Hidalgo, quien también ha explicado que se pretende presentar el producto al consumidor de manera atractiva, en cajas de dos kilos y tarrinas de medio kilo y con un nuevo en etiquetado.
Esta iniciativa,impulsada por el Cabildo y el Gobierno de Canarias, tiene sus orígenes en un programa similar iniciado en 2015 para promocionar la comercialización de albaricoques del municipio de San Bartolomé de Tirajana, de los que se llegaron a producir 60.000 kilos en 2015.
Según la jefa del Servicio de Extensión Agraria del Cabildo, Carmen Brito, este año se estima que unos 40 agricultores adscritos a la iniciativa recojan alrededor de 200.000 kilos de albaricoque.
«El año pasado fue nefasto para cualquier cultivo», ha señalado Brito en relación a las inclemencias meteorológicas que en 2016 supusieron la desaparición de la producción de albaricoques y ciruelas.