La consejera canaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pilar Merino, expresó hoy su preocupación ante el hecho de que el Consejo de Ministros de la UE no trate en su próxima reunión la propuesta de apelar la decisión de la Organización Mundial de Comercio sobre la reducción del arancel del plátano.
Así se pronunció Merino tras el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, celebrado hoy en la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el que se revisaron los asuntos que componen el orden del día del Consejo de Ministros de la Unión Europea de la próxima semana, en el que Canarias estará presente como representante este semestre de las comunidades autónomas.
Al respecto, Pilar Merino precisó que el orden del día puede alterarse en cualquier momento anterior a la reunión, e incidió en que el Gobierno de Canarias se interesará por la inclusión de este punto, vital para los intereses de las islas, informa la Consejería de Agricultura en un comunicado.
La consejera recordó que en una reunión celebrada en París el 30 de abril los países productores de la Unión Europea y de los países ACP se incidió en la necesidad de mantener el arancel comunitario en vigor de 176 euros por tonelada, o uno lo más cercano posible.
Merino indicó que el Gobierno de Canarias defenderá, en consonancia con lo adoptado en París, que esa bajada, en caso de producirse, debe ser lo menor posible, y contar con un periodo de adaptación transitorio de al menos ocho años, con trato separado para el plátano.
Asimismo Pilar Merino valoró la posibilidad de poner en marcha un grupo de trabajo que estudie el incremento de los precios debido a que el sector primario es el más afectado por un fenómeno donde Canarias, que no se autoabastece de materias primas esenciales como el cereal, se encuentra con especiales dificultades, a pesar de las ayudas que ha arbitrado el Gobierno autonómico.
Por ello recordó la preocupación ya expresada por el Gobierno de Canarias respecto a que se produce un apreciable incremento el precio de los insumos que no siempre se ve traducido en un aumento de renta agraria para ganaderos y agricultores.
Asimismo, Merino indicó que en la reunión se procedió a examinar una propuesta de Reglamento del Consejo y el Parlamento de la Unión Europea que pretende refundir toda la normativa existente en materia de productos fitosanitarios, con la opción de dividir los territorios en tres zonas geográficas.
La consejera manifestó que España trasladará su preocupación respecto a las dificultades que los agricultores encuentran para adquirir productos para luchar contra sus propias plagas, de manera que la norma que se apruebe debería contemplar idéntico trato para los productores de terceros países.
Ello provocaría que los productores utilicen las mismas sustancias que se usan en la Unión Europea para evitar pérdida de competitividad y riesgos para los consumidores.
