El Comité Técnico de Certificación de AENOR reunido, la semana pasada, en Madrid, ha continuado con la concesión de certificados a productores que cultivan hortalizas mediante el sistema de producción con control biológico de plagas, sistema que consiste en la utilización de insectos depredadores como método alternativo al uso de productos fitosanitarios para el control de las plagas. Este tipo de producción ha mostrado un fuerte impulso en el último año y su certificación se ha incrementado fuertemente, pasando de 2.575 hectáreas en 2009 a 3.678 hectáreas en 2010. Los cultivos con mayor implantación de este sistema son el pimiento con 1.225 hectáreas; la sandia con 670 hectáreas; el tomate con 600 hectáreas; el melón con 390, y pepino con 356 hectáreas, todas ellas de invernadero.
La producción con control biológico está siendo certificada por AENOR mediante la «Marca N de Lucha Biológica contra Plaga».
Hasta el momento se han desarrollado normas que incluyen métodos de producción con control biológico parta tomate, pimiento, pepino, judía verde, calabacín, berenjena, melón y sandía.