La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), con datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, detalla que la caída en volumen se debe, principalmente, al retroceso de las frutas.
Dentro de las frutas, cabe destacar el descenso de la pera y la manzana, mientras que han crecido las de fresa, frutos rojos o caqui.
La exportación de fresa se elevó un 10 por ciento, hasta 227.825 toneladas, por un valor de 435,7 millones de euros (+7 por ciento).
Dentro de los frutos rojos, la frambuesa y el arándano registran los mayores volúmenes, con 14.595 toneladas (+8,5 por ciento) por un valor de 124,8 millones de euros (+24,7 por ciento) y 11.792 toneladas (+64,3 por ciento) por un valor de 98,6 millones de euros (+38,5 por ciento), respectivamente.
La exportación de caqui se situó en 27.227 toneladas (+8 por ciento), por un valor de 27,1 millones de euros (+12,2 por ciento).
En cuanto a las hortalizas, España exportó 2,4 millones de toneladas en el primer cuatrimestre del año, un +2,6 por ciento, por un valor de 2.399 millones de euros (+1,8 por ciento).
El tomate, la principal hortaliza exportada por España, disminuyó un 3,8 por ciento en volumen y un 5 por ciento en valor, y se situó en 504.732 toneladas y 488,8 millones de euros, respectivamente.
Tras el tomate, las principales hortalizas exportadas son lechuga, pimiento, pepino y coles.
Los envíos de lechuga fueron de 395.359 toneladas (-1 por ciento) por un valor de 361,8 millones de euros (+1,9 por ciento); los de pimiento, de 328.225 toneladas (+2,4 por ciento) y 467,5 millones de euros (+14,5 por ciento), los de pepino, 278.903 toneladas (+5,7 por ciento), por 216,7 millones de euros (-2,6 por cienot) y las de coles sumaron 277.975 toneladas (+5,6 por ciento), por 256,5 millones de euros (+4 por ciento).
En el análisis mensual, en enero, se produjo un alza del volumen y del valor exportado; en febrero, marzo y abril se ha producido un retroceso continuado del volumen.
En Fepex, preocupa el comportamiento de productos muy significativos para la hortofruticultura española como el tomate, con un descenso del volumen y del valor exportado.
La patronal señala al respecto la competencia de países terceros, principalmente Marruecos, con costes salariales, sociales y regulatorios mínimos, así como la de otros países comunitarios, que han aplicado en sus explotaciones programas intensivos de innovación, generando mayores producciones por metro cuadrado y una extensión de sus calendarios de venta.