Gómez ha explicado que, aunque hasta mediados del mes de mayo no se podrá hacer una estimación fiable del aforo de producción, «el invierno y la primavera han sido buenos y han venido bien a la fruta excepto por alguna helada puntual», lo que hace prever que habrá «buena calidad» tanto de aspecto como de sabor.
En cuanto al volumen, ha calificado la presente campaña de «normal» ya que «no se espera la sobreproducción de 2016 pero tampoco que vaya a faltar fruta». Gómez ha apuntado que el Comité de Fruta de Hueso de Fepex confía en que este año se apruebe una «nueva campaña de ayudas» para contrarrestar el veto ruso y que aumenten los envíos de ciruela a China, que comenzaron en julio pasado y sumaron casi 800 toneladas en 2016, el 90 por ciento de origen extremeño.
Y es que, según ha recordado, el cierre de las fronteras rusas a la fruta española «ha afectado y sigue afectando mucho al sector de hueso, sobre todo al de Aragón y Cataluña», al provocar «una saturación del mercado» que no se puede corregir porque «no se trata de cultivos anuales sino de árboles en los que se invierten años».