La Sociedad Cooperativa Andaluza Santa María de la Rábida, que comercializa sus productos bajo el nombre de Fresón de Palos, celebra este año su 25 aniversario siendo líder mundial del sector con una producción de más de 60.000 toneladas anuales de fresas, frente a las 8.000 obtenidas en 1982.
Fresón de Palos cuenta actualmente con 189 socios, 1.000 hectáreas cultivadas y más de 30.000 metros cuadrados repartidos en hortofrutícolas, almacenes e instalaciones de suministros, cámaras frigoríficas, oficias y edificio social, fábrica y almacenamiento de envases, así como 157 hectáreas de viveros en Palencia y Ávila.
El presidente de la cooperativa, Alberto Garrocho, ha explicado que los productos de Fresón de Palos llegan a todo el mercado nacional, y se está introduciendo cada vez más en los internacionales, llegando en la actualidad a países como Portugal, Francia, Inglaterra, Alemania, Italia y Austria.
Otro de los puntos que destacados por Garrocho ha sido la calidad del producto precisando que la cooperativa aplica a todo el proceso productivo el sistema de certificación de la marca de garantía de Producción Integrada de la Junta de Andalucía, que permite avanzar hacia una agricultura sostenible, al tiempo que se refirió al correcto control de la trazabilidad, al objeto de satisfacer, en la medida de lo posible, las exigencias de calidad, confianza y seguridad alimentaria del consumidor final.
Asimismo, Fresón de Palos apuesta por una producción que respete al máximo el medio ambiente haciendo una producción integrada, buscando productos agrícolas de calidad obtenidos de manera rentable y respetuosa con el entorno, reciclando o evitando el uso de herbicidas o plaguicidas, para conseguir unos métodos de producción agraria que sin mermar el entorno produzcan alimentos sanos y en cantidad suficiente.
Garrocho ha puntualizado que el avance de la cooperativa en este tiempo, hasta convertirse en líder del sector, ha sido posible, además de por el control de la calidad, por la modernización y «el habernos sabido poner a la altura de las circunstancias», mientras que como retos de futuro ha destacado la necesidad de aunar esfuerzos en el sector para que la producción tenga una mejor salida al mercado y con mejores precios.
Por su parte, Joaquín Infante, asesor jurídico de la cooperativa, se ha referido a la necesidad de mano de obra de la misma que tan sólo el pasado año contrató a más de 5.000 personas para las fases de producción, recolección y posterior manipulación.
Pese a hacer una apuesta enorme por la mano de obra nacional, el volumen que necesita Fresón de Palos, ha explicado, la ha llevado a hacer uso del sistema de contratación en origen no centrándose en un sólo país, sino en diferentes de Europa del Este y en Marruecos.