Freshfel lamenta la continua controversia política que ha golpeado severamente a la comercialización de productos frescos, señalando que el veto ruso desde agosto de 2014 ha repercutido en un volumen de exportación de 2,5 millones de toneladas de frutas y hortalizas por valor de más de 2.200 millones de euros.
La asociación pide a la Comisión Europea que mantenga el diálogo con las autoridades rusas con el objetivo de restaurar las operaciones lo más rápido posible para los productos frescos.
El embargo ruso sobre los productos agroalimentarios europeos ha tenido una importante repercusión en la zona euro y en el mercado internacional de productos frescos. El comercio de manzana, pera y tomate se ha visto gravemente afectada por la pérdida de un mercado clave.
Sólo para la manzana, los exportadores comunitarios perdieron un mercado que importaba 790.000 toneladas de fruta anualmente. El embargo no sólo tienen un impacto en las exportaciones, sino que también ha dado lugar a alta presión de precios para los productos más afectados en el mercado interno. Además, las sanciones siguen privando a los consumidores rusos del acceso a los productos frescos.
Además de gestionar los problemas económicos causados por la prohibición, los exportadores de la zona euro han realizado grandes esfuerzos para diversificar sus destinos de exportación con la apertura de nuevos mercados.