Limitar la cantidad de envases para los productos agrícolas en la medida de lo posible es la mejor apuesta, una política adoptada por el minorista sueco ICA. Cada vez que se manipula una pieza de fruta se incrementa la posibilidad de que el producto se deteriore.
La opción más sostenible es ofrecer un producto que no esté envasado. La principal cadena de supermercados sueca –ICA- ha convertido esta idea en una política formal de embalaje: sólo se envasa el producto si no hay otra posibilidad.
Paul Hendriks, especialista en packaging ecológico de Eosta, ha estado trabajando desde el año 2003 para evitar los plásticos procedentes del petróleo, como son el plástico derivado del maíz y otros bio-plásticos a base de cartón de caña de azúcar, entre otros. Hendriks ha diseñado otros materiales que son ideales para multitud de productos, entre ellos para tomate, kiwi, limón y aguacate.