El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), Kanayo F. Nwanze, insistió hoy en la necesidad de que las organizaciones internacionales colaboren para ayudar a los más de 500 millones de pequeños agricultores de todo el mundo a afrontar las futuras consecuencias del cambio climático.
La petición de aunar fuerzas con el objetivo de ayudar a los pequeños agricultores del nigeriano Nwanze llega antes de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el próximo 5 de junio, día en el que se llevarán a cabo unas importantes reuniones en la ciudad alemana de Bonn (noroeste), antesala de la reunión de las Naciones Unidas sobre cambio climático.
El Fida, a través de un comunicado difundido hoy en Roma, reclamó que se tenga en mayor consideración los efectos del clima a los que se tienen que enfrentar los pequeños agricultores y la necesidad de contar con más asistencia para afrontar ese desafío.
Más sequías, inundaciones, huracanes, temperaturas extremas o el aumento del nivel del mar son algunos de los fenómenos que el Fida apunta como consecuencias del cambio climático y, por lo tanto, son fenómenos a los que los pequeños agricultores, pese a no asistir a las grandes cumbres internacionales, tienen que hacer frente.
«Hay un grupo de personas que es realmente importante en todo esto, pero son casi invisibles en las deliberaciones mundiales sobre el cambio climático: se trata de los pequeños agricultores, lo más perjudicados por los efectos clima, y es preciso adoptar medidas urgentes para aumentar su capacidad de resistencia ante las crisis climáticas», especificó Nwanze.
Por su parte, Elwyn Graiger-Jones, director de la División de Medio Ambiente y Clima del Fida situó a los agricultores en el centro de una solución a esta problemática del clima.
«Lo que los agricultores necesitan es que en los diálogos mundiales sobre el cambio climático se reconozca la función que pueden y deben desempeñar en la solución», precisó.
«Es importante una labor en el plano nacional dirigida a liberar el potencial de los pequeños agricultores para adaptarse a las crisis climáticas y, al mismo tiempo, ayudarles en la transición de unas actividades de subsistencia a actividades sostenibles», dijo Graiger-Jones.
En este sentido, afirmó que el Fida llevará a cabo su función «para prestarles apoyo en este empeño».





















