En este contexto, la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Chile, Eve Crowley, hizo un llamado a reconocer el valor de la agricultura familiar para el país en sus ámbitos socioeconómicos, ambientales y culturales.
Crowley aseguró que "la agricultura familiar no es una práctica distante y obsoleta, es la forma de agricultura más común en el mundo y la base para la disponibilidad de los alimentos que consumimos diariamente".
Indicó que a nivel global, los agricultores familiares producen cerca del 80 por ciento de los alimentos que consume el planeta (en términos de valor) y en Chile, 50 por ciento de los alimentos vienen de los pequeños productores.
"Chile debe ser parte de este proceso y para lograrlo debe existir la voluntad política para promover programas públicos de largo plazo y diferenciados acordes a la diversidad del sector", añadió,
Indicó que el objetivo de esta iniciativa es apoyar el aumento de la productividad de la agricultura familiar, colocando tecnologías apropiadas, mejorando su acceso a la tierra, recursos hídricos, créditos y mercados, además de crear un entorno propicio para nuevas inversiones.
Crowley aseguró que "nuestro compromiso es apoyar políticas públicas para fortalecer el rol de los agricultores familiares en la seguridad alimentaria del país y la protección del planeta".
"Asimismo, dijo, nos comprometemos a valorar a nuestros agricultores familiares y ayudarles para que fortalezcan sus capacidades de innovar y lograr sus objetivos"
Según el informe de la FAO "El Estado de la Alimentación y la Agricultura 2014", cada 10 de las 570 millones de explotaciones agrícolas en el mundo están gestionadas por familias, siendo la agricultura familiar el elemento predominante en la agricultura.
"Por lo tanto, es un agente para el cambio que puede ser decisivo para alcanzar la seguridad alimentaria sostenible y erradicar el hambre en el futuro", añade el estudio.
El documento informa, además, que las explotaciones agrícolas familiares producen alrededor del 80 por ciento de los alimentos del planeta.
Este predominio y producción significa que son vitales para la solución del problema del hambre que aflige a más de 800 millones de personas.