Los expertos se han mostrado de acuerdo en que la mala alimentación es un gran problema en España y provoca el 21 por ciento de las muertes evitables, además de criticar que no exista ninguna política pública que lo aborde.
A pesar del anuncio del Gobierno el pasado mes de diciembre de aplicar un impuesto sobre las bebidas azucaradas, VSF Justicia Alimentaria considera que no es suficiente y se necesitan medidas contundentes, como subir los impuestos en alimentos insanos para desincentivar su consumo y cuya recaudación se destine a la prevención de la obesidad.
Además, este colectivo ha denunciado que en España hay una «brecha alimentaria», ya que los que tienen más recursos pueden comer bien -porque la comida sana es más cara- y los más vulnerables, que son la mayoría, son los que «cada vez comen peor y enferman más».
«En España, el 44 por ciento de los ciudadanos aunque quisiera comer sano no podría porque no lo puede pagar», ha explicado el director de VSF Justicia Alimentaria, Javier Guzmán, quien ha criticado que el Gobierno está «condenando a enfermar a la población más desfavorecida» al no tomar medidas.