Este asesoramiento ha demostrado ser especialmente beneficioso en cultivos de ciclo largo, como sucede ya en muchas fincas de tomate. En un ciclo largo, que puede extenderse desde septiembre hasta junio, las variables de luminosidad y temperatura experimentan cambios importantes a lo largo del año, por lo que se necesita un asesoramiento experto para garantizar que la colonia de abejorros trabaje siempre al máximo rendimiento en cualquier época.
A la ventaja de ofrecer un asesoramiento técnico cualificado, hay que añadir que Koppert se ha convertido en un referente del mercado gracias a su avanzada logística que garantiza la disponibilidad de colmenas muy cerca del punto donde van a ser utilizadas, y en el momento en que las necesita el productor.
Manejar correctamente determinadas variables durante el ciclo del cultivo es imprescindible para llevar a cabo con éxito la polinización con abejorros en las producciones hortofrutícolas de invernadero. El abejorro utilizado para las colmenas comerciales (Bombus terrestris) es sensible a las condiciones de luminosidad y temperatura, que pueden alterar su ritmo de trabajo. Una polinización deficiente provoca que cuajen menos frutos y que además éstos sean de menor calidad.
La técnica del blanqueo, utilizada tradicionalmente para sombrear el interior del invernadero y reducir la temperatura, puede tener consecuencias muy negativas en el trabajo de los abejorros si no se lleva a cabo de la forma correcta. Es importante saber decidir el momento en que se sombrea el invernadero y cuándo ha de aplicarse un lavado para retirar el blanqueo y anular su efecto, además de elegir correctamente el producto utilizado para blanquear la cubierta.
Otro de los factores de riesgo se encuentra en el material plástico elegido para la cubierta del invernadero, ya que algunos aditivos empleados en la formulación o el estado de deterioro del film afectan directamente a la capacidad de visión de los abejorros, llegando a reducir drásticamente su rendimiento.
25 años
Tras 25 años en el mercado, el balance de Natupol no puede ser más satisfactorio. Las colmenas han sido diseñadas en colaboración con productores, centros de investigación y universidades y albergan en su interior colonias más longevas, gracias al buen desarrollo del nido, que continuamente genera nuevos individuos.
Esto provoca que las obreras trabajen sin interrupción para alimentar a las larvas, hasta en situaciones adversas de clima y de luz. El resultado es que una colmena Natupol ofrece un mínimo de ocho semanas de intensa polinización y hasta un 30% más de eficacia, algo que se traduce en una mejora de la rentabilidad porque se necesitan menos colmenas por hectárea para obtener óptimos resultados.
Otra de las señas de identidad de Natupol es que al abrir las colmenas los abejorros comenzarán a recolectar polen de forma instantánea. Esta exclusiva ventaja ha sido posible gracias a la investigación impulsada por Koppert, que ha dado sus frutos en un eficaz método de alimentación denominado Polfeed, que preserva la óptima calidad del nido y de la colonia.
En el interior de una colmena Natupol, los abejorros solo pueden alimentarse con un compuesto nutritivo patentado y que es mucho menos atractivo que el polen. Cuando se abre la colmena, los abejorros prefieren el polen del cultivo y los buscan con avidez.