Las frutas y hortalizas son ricas en vitaminas, fibra, evitan enfermedades cardiovasculares e incluso pueden prevenir la aparición de ciertos tipos de cáncer. Analizar cuáles son las expectativas de los consumidores respecto a estos productos ha sido uno de los temas a analizar en este foro.
El Centro de Investigación Evolutiva & Asociada –CREA-, ha realizado un estudio sobre una muestra de los consumidores para identificar el criterio de elección o discriminante a la hora de comprar frutas y hortalizas. Para el 64 por ciento de los consumidores seleccionados, la frescura del producto se sitúa como un factor determinante, seguido por la estacionalidad (51 por ciento) y el precio asequible (31 por ciento).
La frescura es un factor que incluye diversas propiedades, como aspecto, sabor, olor…, así como también el punto de origen, donde se incluye el lugar de compra, envasado, conservación y transformación. El estudio revela que el aspecto y el aroma son aspectos que transmiten al consumidor la frescura del producto tanto en la fase de compra como en la de consumo.
Otros aspectos no sensoriales también aportan información al cliente sobre el estado de las frutas y hortalizas, como el lugar de compra, ya que el mercado suele ofrecer frutas y hortalizas que van directamente del productor al cliente, lo que ofrece un signo de frescura.
En cuanto a los productos transformados, la frescura es reconocida por otros factores, ya que por el ejemplo la rúcula o el tomate ya confeccionado se consideran frescos si constan la fecha de caducidad y si puede verse el contenido de forma visual para constatar el estado del alimento.