El proyecto pretende hacer visible a los consumidores el coste real de las frutas y hortalizas con el objetivo de demostrar que los productos ecológicos no son demasiado caros, sin que los alimentos convencionales son demasiado baratos.
Desde el mes de mayo, las tiendas Whole Foods en Reino Unido, Suecia, Alemania, Dinamarca, Finlandia y los Países Bajos están distribuyendo unas tarjetas con información donde se revela el verdadero precio de los productos, incluida pera, piña, naranja y limón.
Las tarjetas presentan una flor donde los seis pétalos ilustran el coste de las frutas y verduras convencionales para el clima, agua, suelo, biodiversidad, cohesión social y salud. Para permitir la comparación directa, las tarjetas también muestran el verdadero coste significativamente menor de la producción ecológica en la misma zona, informa fruitnet.com.
La importancia de esta información es muy importante, ya que actualmente no se está obteniendo una imagen precisa del coste real de la producción de alimentos.
Método
Utilizando el método desarrollado en 2014 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para calcular los costes ocultos de la producción de alimentos, Nature&More reveló que el coste relacionado con el cambio climático para la producción de pera convencional en Argentina fue de 1.250 euros por cada 4.040 metros cuadrados por año, con los cuantías asociados por contaminación del agua y la erosión del suelo estimada en 297 y 460 euros por cada 4.0401 metros cuadrados de superficie, respectivamente.
La compañía también calculó cuánto cuesta la producción ecológica de pera en Argentina en la zona de Río Negro. Sin tener en cuenta los costes para la biodiversidad, salud e impacto social, presentaba una ventaja social de 906 euros por cada 4.040 metros cuadrados.
Con ello han demostrado que los alimentos ecológicos no son caros, sino que los productos convencionales son demasiado baratos.