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Estudian un nuevo método de aplicación de plaguicidas menos contaminante

Un consorcio de investigadores de la Comunidad Valenciana estudia una nueva metodología de aplicación de plaguicidas menos contaminante, más eficaz y respetuosa con el medio ambiente, y con mayor beneficio para la salud pública.

La Unión Europea ha apoyado esta iniciativa a través de la concesión de un proyecto LIFE, que tendrá una duración de tres años y cuyo presupuesto asciende 1.334.000 euros.

Según un comunicado de la Generalitat, en el estudio participan la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), la Comunidad de Regantes Canal Júcar Túria Sector II l’Alcúdia y las empresas JAP Energéticas Medioambientales SL y Qualitas, Obras, Servicios e Ingeniería S.L.

El estudio comparará el nuevo tratamiento agrícola, basado en la irrigación localizada, frente a la aplicación convencional, y su objetivo es buscar nuevas alternativas que ayuden a reducir el uso de plaguicidas en la agricultura y que, por tanto, contribuyan a minimizar su impacto en la salud pública y en el medio ambiente.

El sistema se basa en la irrigación localizada, es decir, en la aplicación del plaguicida directamente en la raíz de las plantas, evitando de esta manera la volatilización del mismo y el efecto de la deriva de la pulverización, lo que contribuiría a disminuir la presencia del plaguicida en la atmósfera.

Según Clara Coscollà, investigadora de la Fundación FISABIO, y Vicent Yusà, Subdirector General de Seguridad Alimentaria y Laboratorios de Salud Pública, estudios realizados los últimos años sobre la contaminación atmosférica por plaguicidas en la Comunitat Valenciana y otras regiones francesas han mostrado la presencia de pequeñas cantidades de estas sustancias en el aire respirable.

Estas sustancias se presentan tanto en forma de vapor como impregnando las partículas en suspensión en el aire, no solo en el medio rural, sino incluso también en menor proporción, en medio urbano.

Esta contaminación proviene tanto por la deriva al realizar los tratamientos en campo o domésticos, como de la evaporación posterior de parte de los plaguicidas aplicados.

"Aunque los resultados de los primeros estudios de evaluación de riesgo realizados por la Fundación Fisabio indican que ello no supone un peligro para la salud de la población, conviene profundizar en estos estudios y reducir la contaminación atmosférica por plaguicidas, y este proyecto LIFE tiene un gran interés en este sentido", destaca Yusà.

La nueva metodología en estudio, que permite aplicar determinados plaguicidas mediante las instalaciones del riego localizado, puede posibilitar reducir los impactos generados por la aplicación convencional, fundamentalmente en los aplicadores y los residentes en zonas próximas", añade Coscollà.

Según la investigadora, el papel de Fisabio en este proyecto será el de muestrear y analizar las concentraciones de fitosanitarios, tanto en la atmósfera como en seres humanos de distintas poblaciones rurales de la Comunitat, donde se realizarán los tratamientos agrícolas con plaguicidas utilizando esta nueva tecnología.

Fisabio evaluará las ventajas que este nuevo método puede tener respecto a la reducción de la exposición a plaguicidas a través del aire ambiente en los grupos de mayor riesgo: residentes, aplicadores y niños de poblaciones rurales.

"Para ello se realizarán controles de la contaminación del aire ambiente y de evaluación del contenido de plaguicidas en la orina de estos grupos de población de mayor riesgo (biomonitoring)", matiza Coscollá.

La UE ha valorado el hecho de que esta metodología, desarrollada en la Comunitat, pueda ser aplicable al resto de países del continente, contribuyendo así al desarrollo sostenible y al logro de los objetivos y metas de la Estrategia Europa 2020, y de las estrategias y planes pertinentes de la Unión en materia de medio ambiente y clima.