Según las cifras de la consultora acerca de la evolución de establecimientos, entre 1985 y 2014 el número de tiendas tradicionales o ultramarinos bajó de 93.079 a 23.093, es decir 69.985; también cayeron los de la categoría de autoservicio, de 17.820 a 9.016.
Por el contrario, el número de supermercados se incrementó de 1.622 a 18.577, en tanto que los hipermercados, "una novedad en 1985" crecieron de 72 a 449, según Nielsen.
Además, aunque cuantitativamente la oferta comercial se ha reducido, "cuantitativamente ha sucedido todo lo contrario", pues los españoles ya no acuden a hacer la compra al mismo sitio de siempre, sino que visitan hasta seis o siete establecimientos distintos, según la consultora.
Por otro lado, se han expandido las marcas blancas o de distribución, al pasar de un 8,3 por ciento de las ventas, en 1985, al 38,7 por ciento de todo lo que comercializó el gran consumo (concepto que agrupa a alimentación, higiene o droguería) en 2014.
Pese al descenso del comercio tradicional, según la misma fuente, hay algunos de sus rasgos que "vuelven a escena" pero dentro de un supermercado, como por ejemplo la tradición de los frescos y la atención directa del "prescriptor" que prepara la carne o pescado detrás del mostrador.
En cuanto a la venta de productos de gran consumo por internet, en España solo representan el 0,7 por ciento del mercado pero son una "oportunidad para una cuarta parte de consumidores para los que hacer la compra les supone una tarea engorrosa" y para un país con una tasa de penetración de teléfonos inteligentes del 74 por ciento, según Nielsen.